Estamos en la época del regreso a clases, y siempre es interesante observar: ¿Quién se pone más nervioso, nuestros niños o nosotros los padres?

El cambio del verano al colegio siempre trae sentimientos encontrados. Nos gusta la estructura y la rutina de los días de colegio, pero, al mismo tiempo, tenemos una sensación de libertad durante las vacaciones de verano de nuestros hijos. No es necesario estar encima de su desempeño ni asegurarnos de que cumplan con sus deberes.

Que nuestros hijos estén en la escuela nos ofrece una oportunidad única para mirar hacia dentro y reflexionar acerca de nuestros miedos, inseguridades y la capacidad de separar nuestra agenda de la de ellos. Además, podemos encontrar otros niveles de soporte y nutrición para otorgarles.

¿Qué tanto te afecta, y hasta dónde llegas emocionalmente cuando tu hijo enfrenta un reto en la escuela? Puede ser un reto académico, o uno social. Por ejemplo, ¿Cómo te sientes cuando tu hijo no obtiene el papel principal en la obra de la escuela? O ¿cuando su proyecto de ciencias no es lo suficientemente sofisticado? ¿Cuándo ella no fue aceptada para entrar al equipo? Y así sucesivamente.

Continuamente vivimos nuestras vidas a través de nuestros hijos. Nuestras emociones, deseos y autoestima están ligadas a los de ellos. ¿Cuántas veces los empujamos para que sean mejores y hagan más, debido a nuestra inseguridad?

La manera de facilitar y liberar a nuestros hijos y a nosotros mismos de esta carga es recordando que cada niño es un individuo, un ser humano “autónomo”, no una extensión o un reflejo nuestro. Si respetamos sus intereses, sus puntos fuertes y sus puntos débiles, nos ayudará a estar a su lado sin agregar más estrés innecesario.

Te ofrecemos algunos consejos prácticos que ayudarán a tu hijo a sentirse con más apoyo y menos estrés durante el nuevo año escolar:

• Elogia a tus hijos por sus progresos, y no sólo cuando alcanzan una meta.
• Escucha a tus hijos cuando te hablen sobre algo que les está molestando en la escuela; generalmente es algo que debes investigar.
• Dales espacio para que resuelvan las cosas de forma independiente; puedes recomendarles herramientas, pero no soluciones, todo por ellos.
• Estar en la escuela a veces puede ser estresante y desafiante, haz que sientan tu comprensión.
• Antes de que se duerman y de que vayan al colegio, diles que los quieres.

El rendimiento de nuestros hijos será mayor si se sienten escuchados, amados y saben que formamos parte del mismo equipo.