Muchas personas piensan que al llegar a cierta edad ya no se tienen sueños, metas, ilusiones y se van perdiendo las ganas de vivir.

Sin embargo, este no es el caso cuando mantenemos la conexión con nuestro niño o niña interior y podemos conectar con nuestro verdadero yo, es ahí donde sucede la magia y recordamos quienes somos y que nunca es tarde para vivir nuestros sueños y alcanzar nuestras metas. A veces solo hace falta un pequeño empujón para despertar y hacer que ocurra la magia.

Y así sucedió en este hermoso grupo, en San Luis Potosí, formado por 20 mujeres y 2 hombres de tercera edad, llamado Bendecida Juventud.

Ellos se reúnen todos los miércoles en su pequeño local para convivir y crear lazos, a veces para no sentirse solos, otras para conocer nuevas personas o para tener un espacio donde convivir, reír y pasarla bien.

Esta vez la magia de recordar y conectar con su niño o niña interna fue a través del Programa de SFK, “Ganando en el Juego de la Vida”. Lo cual demuestra como la flexibilidad de un hermoso programa diseñado para niños, puede llevarse a personas de cualquier edad, logrando así un gran impacto en sus vidas y recordando a esa niña o niño interno, que a veces está muy escondido.

Para mí y mi amiga Vero, poder estar con ellos cada semana compartiendo las lecciones que tanto amo de este gran programa, compartir sus experiencias, escucharlos, estar ahí para ellos, aprender de quienes más sabiduría tienen, aunque a veces ellos no lo crean; es un gran regalo. Y así poder continuar sembrando pequeñas semillas que maravillosamente se dan sin límites y nos permiten convivir, aprender y sorprendernos como niños, nos llena el alma y el espíritu y nos invita a seguir esforzándonos para compartir.

Cuando ves a esas bellas personas, que han pasado por operaciones severas, enfermedades, pérdidas, decepciones y tristezas, divirtiéndose, decorando sus posters de metas, comentando que se habían olvidado de ellas, pero ahora saben que pueden y quieren retomarlas. Como Doña Irma, su sueño siempre ha sido tener una panadería, pues le encanta hacer panes y hoy está dispuesta a ver su sueño realizado y así como ella, otros también quieren realizar sus proyectos.

O como Doña Linda, cuya vida se veía gris y sin luz por 45 años, hasta que sintió la Luz en plenitud, el día que su esposo le pidió el divorcio, o como Don Pedro, que dice que cuando sus hijos lo visitan siente esa plenitud y Luz y que quisiera que lo visiten más seguido. de esta manera te das cuenta cómo la Lección 3 “La Luz” ha impactado en ellos y ahora se animan a expresar sus deseos, sus momentos, sus anhelos.

Es así como cada semana esperan con emoción y alegría nuestra llegada, ávidas(os) de compartir cómo les fue, poniendo en práctica lo aprendido y deseosos de aprender más. Se entusiasman trabajando en equipo, ganando estrellas y se crea una atmósfera, donde por momentos dejo de verlos como adultos mayores y es como si estuviera con mis niños y niñas.

Si tienen oportunidad, quisiera invitarte a llevar nuestros Programas “Ganando en el Juego de la Vida” y “Explorando el Viaje de la vida” a tu comunidad. En los Programas SFK no hay límite de edad para vivir, aprender, cambiar y marcar una diferencia en la vida de las personas. Así podremos llegar a cada vez más personas y lugares para hacer de este un mundo mejor.