Haciendo un esfuerzo en conjunto
por Michal Berg
Quizás una de las cosas más difíciles que podemos experimentar como padres, es ver que nuestros hijos no hacen el esfuerzo necesario para tener éxito o simplemente no dan lo mejor de sí mismos. Podría ser algo relacionado con la escuela, los buenos hábitos o una actitud de desistir antes de intentarlo.
En la medida en que los niños continúen sus vida sin aprender a esforzarse o superar con éxito los desafíos, se sentirán inseguros e incapaces.
En la medida en que los niños continúen sus vida sin aprender a esforzarse o superar con éxito los desafíos, se sentirán inseguros e incapaces.
Nosotros, los padres, en forma inconsciente, a menudo somos el motivo por el cual nuestros hijos no tienen la oportunidad de enfrentar sus desafíos. Hacemos esto porque los amamos tanto, que nos resulta difícil verlos sufrir, fracasar o no adaptarse, y por eso queremos hacer que todo esté bien para ellos, pero al hacer esto, impedimos que puedan sobreponerse ante la adversidad.
El mejor regalo que podemos darle a nuestros hijos, es enseñarles la habilidad para superar los desafíos.
El mejor regalo que podemos darle a nuestros hijos, es enseñarles la habilidad para superar los desafíos.
Entonces, ¿de qué manera podemos ayudar a nuestros hijos a comprender el poder de hacer un esfuerzo, sin impedir que lo hagan?
El principal truco del Oponente, es ponernos constantes excusas para no tener éxito. Los argumentos que nos impiden hacer lo necesario para triunfar, son tan solo trucos del Oponente que nos desafían para que podamos superar las dudas y la flojera. Es posible afrontar estos retos si damos un pequeño paso a la vez, identificando lo que se me dificulta, aquello que me da miedo, lo que necesito hacer para avanzar, y estableciendo objetivos reales que nos permitan superar estos obstáculos.
¿Cómo podemos encontrar pequeñas maneras de lograr más cosas hoy en comparación al día anterior?
¿Cómo podemos encontrar pequeñas maneras de lograr más cosas hoy en comparación al día anterior?
Intenta realizar este ejercicio junto a tu hijo para que te sientas más cómodo soltando y empoderándolo, y así pueda enfrentarse a sus retos. Sería bueno que al momento de hacerlo, le plantees a tu hijo algún reto al que te enfrentas; esto servirá como un gran modelo a seguir.
Intenta realizar este ejercicio junto a tu hijo para que te sientas más cómodo soltando y empoderándolo, y así pueda enfrentarse a sus retos. Sería bueno que al momento de hacerlo, le plantees a tu hijo algún reto al que te enfrentas; esto servirá como un gran modelo a seguir.
Comienza creando una tabla de tres columnas con los siguientes encabezados:
Me resulta difícil… | Mi Oponente me está diciendo… Los pasos que daré… |
Los pasos que daré para superar… |
---|---|---|
… | … | … |
Dedica tiempo para completar los cuadros, trabaja en conjunto e identifica qué es difícil para cada uno de ustedes; qué les impide avanzar, y después elige pequeños pasos prácticos de los cuales puedan responsabilizarse mutuamente.
El éxito de este ejercicio depende de tu disposición de pasar por el proceso de reconocimiento con tus hijos de manera abierta. Tus hijos no pueden sentir que el problema es solamente de ellos. Sé honesta/o y abierta/o, y hazles saber que tú también te enfrentas a retos cada día así como ellos; y es posible afrontarlos y superarlos.
Guarda los gráficos para poder revisarlos, reforzarlos y modificarlos cada día. Puedes colgarlo en la habitación de tu hijo o en un espacio más visible, como la cocina, para recordarles que deben discutirlo con frecuencia. Puedes crear un mecanismo para recompensarlos en la medida que alcanzan las metas establecidas.
Estos son otros consejos para promover el esfuerzo en tus hijos:
- Reconoce y expresa algún comentario positivo cuando observes que tu hijo se esfuerza. Por lo general, solo comentamos cuando no lo hacen.
- Reconoce las virtudes que requieren de un esfuerzo como: no responder a las burlas, hacer una pausa antes de responder, apoyar sin que te lo pidan, ser agradecido y ser considerado.
- Comparte con tu hijo un desafío que hayas tenido (apropiado para su edad), y el esfuerzo que tuviste que hacer y cómo te benefició.
- Ten paciencia y da amor. Tus hijos son un trabajo en progreso, y tu amor les ayuda a perseverar.
Comienza creando una tabla de tres columnas con los siguientes encabezados: |
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Mi Oponente me está diciendo… Los pasos que daré… |
Los pasos que daré para superar… |
Me resulta difícil… |
Dedica tiempo para completar los cuadros, trabaja en conjunto e identifica qué es difícil para cada uno de ustedes; qué les impide avanzar, y después elige pequeños pasos prácticos de los cuales puedan responsabilizarse mutuamente.
El éxito de este ejercicio depende de tu disposición de pasar por el proceso de reconocimiento con tus hijos de manera abierta. Tus hijos no pueden sentir que el problema es solamente de ellos. Sé honesta/o y abierta/o, y hazles saber que tú también te enfrentas a retos cada día así como ellos; y es posible afrontarlos y superarlos.
Guarda los gráficos para poder revisarlos, reforzarlos y modificarlos cada día. Puedes colgarlo en la habitación de tu hijo o en un espacio más visible, como la cocina, para recordarles que deben discutirlo con frecuencia. Puedes crear un mecanismo para recompensarlos en la medida que alcanzan las metas establecidas.
Estos son otros consejos para promover el esfuerzo en tus hijos:
- Reconoce y expresa algún comentario positivo cuando observes que tu hijo se esfuerza. Por lo general, solo comentamos cuando no lo hacen.
- Reconoce las virtudes que requieren de un esfuerzo como: no responder a las burlas, hacer una pausa antes de responder, apoyar sin que te lo pidan, ser agradecido y ser considerado.
- Comparte con tu hijo un desafío que hayas tenido (apropiado para su edad), y el esfuerzo que tuviste que hacer y cómo te benefició.
- Ten paciencia y da amor. Tus hijos son un trabajo en progreso, y tu amor les ayuda a perseverar.